“Lo que un hombre es en sí mismo, lo que le acompaña en la soledad y lo que nadie puede darle ni quitarle, es indudablemente más esencial para él que todo lo que puede poseer o lo que puede ser a los ojos de los demás.” (Arthur Schopenhauer)

No tenemos remedio

El presidente de la Asociación de Militares Españoles (AME) reclama el estado de guerra en caso de independencia de Cataluña:

“España es una nación indisoluble totalmente y en caso de amenaza de fractura o en caso de separatismo nuestro punto de vista es que se declare el estado de guerra, o el estado de excepción o el estado de sitio”.
Varios  eurodiputados catalanes, por su parte, envían una carta a la Vicepresidenta de la Comisión Europea de Justicia y Libertad:

“Nos dirigimos a usted a fin de transmitirle nuestra alta preocupación por una serie de amenazas sobre el uso de la fuerza militar contra la población catalana…”.
Verdaderamente  surrealista, rozando casi el esperpento. Pero es que España es un país surrealista y esperpéntico. No hace tanto tiempo, en 1873,  el gobierno cantonal de Cartagena se pone en contacto con los Estados Unidos para solicitar su entrada en la Unión, la ciudad de Granada le declara la guerra a su vecina Jaén, Utrera se independiza de Sevilla y la nación de Jumilla amenaza a la nación de Murcia:

“La nación Jumillana desea vivir en paz con todas las naciones vecinas y, sobre todo, con la nación murciana, su vecina; pero si hoyara su territorio, Jumilla se defenderá, como los héroes del Dos de Mayo, y triunfará en la demanda, resuelta completamente a llegar, en sus justísimos desquites, hasta Murcia, y a no dejar en Murcia piedra sobre piedra.”
 Está visto que no tenemos remedio.

Maleza

”Nos estamos cargando el planeta”, dicen algunos. No logro comprender esa prepotencia, pensar que el ser humano será capaz de destruir su propio mundo me resulta extraño. No creo en un hombre todopoderoso destructor del cielo y de la tierra. No me creo nada de todo lo que cuentan esos agoreros. Es más, estoy firmemente convencido de todo lo contrario; al final la Naturaleza se impondrá y acabará con nosotros. No quedará un solo ser humano sobre la faz de la tierra y sobre sus despojos crecerá victoriosa la maleza. Es solo cuestión de tiempo.




 

Genio y figura...

Año 1478. Los Buonarroti, Ludivico y Francesca, en su residencia de Caprese contemplan horrorizados el resultado de la última ocurrencia de su pequeño retoño de tres años:

-          ¡¡Michelangelo!!, ¡¡Por el amor de Dios!!, ¡¡ Cuántas veces tedremos que decirte que no se pinta en las paredes!!
 
 

Sísifo García

Por una traición al dios Zéus, éste me condenó a muerte y envió a su hermano Hades a que me enviara al reino de los muertos. Conseguí escapar en varias ocasiones de la intención de los dioses, pero finalmente tuve mi castigo. Se me condenó a recoger la cocina: limpiar los platos, la encimera, desengrasar los azulejos, rascar la vitrocerámica, barrer y fregar el suelo…, pero cuando toda la cocina parece recogida, llega el momento de la siguiente comida y tengo que empezar otra vez de nuevo y así, durante toda la eternidad.